Lejos de lo que podamos creer inicialmente, ni Grecia ni Argentina son los peores pagadores de la historia, sino que el primer puesto lo ocupa España. Nuestro país es el rey de los “default”. La clave está en nuestro convulso siglo XIX, con cambios de regímenes políticos o invasiones extranjeras. Hasta en 8 ocasiones en ese período de tiempo se tuvo que declarar un “default”. Es decir, la suspensión del pago de la deuda soberana. En este sentido, este hecho no ha vuelto a producir desde la Guerra Civil.