Tigres, leones, leopardos y otras especies de grandes felinos son animales salvajes y nunca deberían ser tratados como mascotas. Sólo en EEUU hay más de 10.000 felinos en cautividad viviendo en condiciones miserables lo cual es además un peligro para la seguridad pública. Desde 1990, los incidentes con estos felinos han tenido como resultado 21 víctimas humanas, 247 ataques, 259 escapadas de felinos y 143 muertes felinas.