El 11 de Marzo del 2011 tuvo lugar un terremoto de escala 9, de 6 minutos, siendo el más fuerte que ha sufrido Japón en 1.000 años. Pero el fuerte temblor de tierra creó un maremoto con olas de más de 40 metros y rompió los sistemas de refrigeración de la central nuclear de Fukushima, sufriendo la segunda mayor emergencia nuclear, después de Chernobyl.