Una pareja llegó ante Nasrudín, magistrado del lugar. La mujer presentó sus argumentos y Nasrudín le dijo:
—Señora, usted tiene la razón.
El marido argumentó: —Pero, Nasrudín, aún no ha escuchado mi punto de vista.
Después de presentarlo, Nasrudín le dijo: —Señor, usted tiene la razón.
Otro magistrado que estaba ahí, dijo: —Nasrudín, ambos no pueden tener la razón.
Nasrudín entonces, dictando sentencia, le dijo al magistrado: —Usted también tiene la razón.
Cuento sufí