La misión, según explicó Nicola Fox, administradora asociada para la dirección de misiones científicas de la NASA en Washington, fue cancelada por razones exclusivamente presupuestarias, pero llama la atención el hecho de que el rover, que debía viajar a la Luna en 2025, ya está completamente terminado. Hasta el momento, la agencia llevaba gastados en él 450 millones de dólares, y la cancelación sólo servirá para ahorrar otros 84 millones...