Recientemente hemos tenido varios terremotos con magnitud por encima de 6,5 Mw (magnitud momento), por ejemplo en Indonesia (2004), L’Aquila (2009), Haití (2010), Chile (2010), Japón (2011), Ecuador (2016), Amatrice (2017) y Nepal (2018), algunos incluso por encima de 8,5 Mw. La atención mediática sobre estos grandes eventos sísmicos se ha multiplicado exponencialmente. De hecho, el terremoto-tsunami de Japón de 2011 (9,2 Mw) fue prácticamente televisado en directo.