Un contenido hídrico cargado de altos niveles de metales pesados como cadmio, plomo, arsénico y mercurio que no solo tendrán un impacto ambiental inmediato en la fauna, flora y en el propio enclave natural, sino que afectarán a la salud y seguridad alimentaria y a todo el radio de acción cercana al río.Las principales organizaciones ecologistas, Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF, junto con numerosas asociaciones vecinales y organizaciones ciudadanas, ya se están movilizando para denunciar las consecuencias del vertido y la peligrosidad