En 1502, el sultán Bayezid II envió el equivalente renacentista de una solicitud de propuestas del gobierno, buscando un diseño para un puente que conectara Estambul con su ciudad vecina, Galata. Leonardo da Vinci, que ya era un artista e inventor de renombre, propuso un novedoso diseño de puente que describió en una carta al sultán y esbozó en un pequeño dibujo en su cuaderno. No consiguió el trabajo. Pero 500 años después de su muerte, el diseño de lo que habría sido el puente más largo del mundo en su época intrigó a los investigadores...