Gracias a esta forma simple, tenemos la 'proyección espacial oblicua de Mercator' de Snyder fue un paso esencial hacia la construcción de mapas satelitales de nuestro planeta. Estos son vitales para todo en la civilización del siglo XXI, desde las operaciones militares y la navegación hasta el pronóstico del tiempo, la conservación del medio ambiente y el monitoreo del clima. Miles de años después de que descubrimos sus propiedades por primera vez, todavía estamos aprovechando el poder del triángulo.