Todo empezó en 2007. Troy y Josh Rodarmel, dos hermanos treintañeros residentes en Orange County, California, lanzaron al mercado la pulsera Power Balance de la noche a la mañana. El propio Josh explicaba así el invento a la revista deportiva ‘SLAM’: «Hemos introducido, en hologramas, frecuencias que reaccionan positivamente al campo magnético del cuerpo.