La cuestión de si somos o no seres libres y, por consiguiente, responsables de nuestros actos, sigue siendo debatida en círculos filosóficos y científicos, en aquellas raras ocasiones en las que los cerebros de estos intelectuales no se encuentran secuestrados por la crisis económica, el torneo o campeonato mundial de turno, o las obligaciones familiares y sociales. Las modernas técnicas de imagen funcional del cerebro permiten detectar qué regiones del mismo se ponen en funcionamiento cuando se toma una decisión.