Aprender a columpiarse solo, sin ayuda, es todo un reto en los parques infantiles. Tras prueba y error acaban aprendiendo a ascender cada vez más alto. El columpio se comporta como un oscilador paramétrico formado por un péndulo (el columpio) y un sistema articulado formado por dos péndulos (el tronco y las piernas de la persona columpiante). La clave es mover la espalda hacia atrás mientras se levantan las piernas en el momento adecuado de la oscilación. Se publica en Physical Review E un análisis teórico y experimental del columpio.