Hace tan solo unos días, el Comité de Médicos por una Medicina Responsable denunciaba el trato inhumano que sufrían los monos con los que Neuralink, la compañía de biotecnología propiedad de Elon Musk, realizaba sus experimentos. Casi todos los monos habían fallecido o sufrido graves heridas, pero la compañía de Musk ha salido a la palestra para defenderse y asegura que “han cumplido con todos los estándares necesarios”. "Fe algo necesario para establecer protocolos más seguros y dearrollar mejor sus cirugías".