Un gigantesco sistema de ingeniería hidráulica y un complejo mecanismo de líneas de riego permitió a la cultura Nazca, en Perú, transformar un desierto en un vergel productivo en el siglo I de nuestra era, aproximadamente sobre el año 550, en el área de las denominadas líneas o pistas de Nazca. Ahora, una investigación recientemente premiada ha logrado dilucidar al detalle los procesos desarrollados por la antigua cultura peruana.