Con la pandemia de covid-19 Strub-Wourgaft se enfrenta a una aparente paradoja: el coronavirus SARS-CoV-2 es el patógeno más estudiado y vigilado de la historia en buena parte del planeta. Sin embargo, no sabemos qué pasa en África. La aparición de ómicron puso un foco culpabilizador sobre el continente que duró lo que tardó la nueva variante en extenderse por el planeta. De nuevo, la atención se desplazó a las ondas invernales de los países ricos.