En un golpe de suerte, dos investigadores franceses, Jacques Pironon y Phillipe De Donato, se toparon esta semana con un hallazgo extraordinario que podría impulsar la lucha mundial contra el cambio climático: una mina de hidrógeno blanco.
Mientras buscaban combustibles fósiles en el noreste de Francia, estos directores de investigación del Centro Nacional de Investigación Científica descubrieron una importante reserva de hidrógeno natural.