Una nueva investigación muestra que aunque no ganes en la lotería genética, no importa si ya lo has hecho en la socioeconómica. ¿Cómo influyen nuestros genes en nuestro éxito? La pregunta del millón de dólares es, por lo tanto, en una sociedad meritocrática, ¿qué tiene más ventajas, nacer en una familia con un alto nivel socioeconómico o con unas capacidades innatas muy elevadas? Al fin y al cabo, no podemos decidir ninguna de las dos cosas.