Investigadores de CSIC y UPV descubren una nueva tecnología que permite transformar la electricidad en hidrógeno o productos químicos, aplicando para ello exclusivamente microondas de potencia, sin cables y sin contacto alguno con electrodos. Se trata de una revolución en el campo de la investigación energética y un avance clave para el proceso de descarbonización industrial, así como para el futuro de sectores como el de la automoción o la industria química. La tecnología se basa en el fenómeno de la reducción por microondas de material solido