Un equipo de científicos del CNRS, la Université Sorbonne Paris Nord, el Institut Curie y el Inserm han demostrado que una especie de hormiga, Formica fusca, puede entrenarse para detectar el cáncer con la misma precisión que los perros, pero en mucho menos tiempo: 30 minutos de adiestramiento frente a seis a 12 meses de entrenamiento de un perro para detectar el cáncer. Las hormigas pueden ser una alternativa más eficiente y rentable para este desafío de salud pública.