A los océanos van a parar cada año entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de basura plástica y su degradación es muy lenta. Los animales marinos ingieren partículas que después pasan a los humanos. Un solo envase de plástico puede contener de 130.000 a 2,8 millones de diminutas partículas. En España utilizamos al año más de 5000 millones de bolsas de este material.