Científicos del MIT han identificado una estructura combinatoria en el lenguaje de estos mamíferos marinos, en el que ajustan y modulan diferentes chasquidos y ritmos para crear vocalizaciones elaboradas y expresivas, similares al lenguaje humano. El equipo ha analizado grabaciones de unos 60 especímenes que han utilizado para definir un ‘alfabeto fonético’. “La combinación y estructura de las secuencias de chasquidos depende del contexto conversacional de cada individuo”.
- Paper (abierto):
www.nature.com/articles/s41467-024-47221-8