Un nuevo catalizador desarrollado en Stanford aumenta la producción de hidrocarbonos que se componen de largas cadenas de carbono e hidrógeno a base de CO2 capturado del medio ambiente. El nuevo sistema produjo 1.000 veces más butano, el hidrocarburo más largo que podía producir bajo su presión máxima, que el catalizador estándar dadas las mismas cantidades de dióxido de carbono, hidrógeno, catalizador, presión, calor y tiempo.