Este núcleo único (la península de Nuussuaq en Groenlandia) ofrece información sobre cómo las condiciones climáticas costeras y los cambios en la capa de hielo covariaron durante los últimos 2.000 años, debido a los cambios registrados en su composición química y la cantidad de nevadas archivadas año tras año en el núcleo. A través de su análisis, los investigadores encontraron que durante los períodos de calentamiento del pasado, los casquetes polares crecían en lugar de derretirse, lo que contradice lo que vemos en la actualidad.