La criatura, parecida a un caballo, conocida como kunga que tenía una madre burra, un asno salvaje sirio por padre y vivió hace 4.500 años. El análisis del ADN extraído de los huesos enterrados en Umm el-Marra reveló que el animal era un cruce entre un burro, que fue domesticado en ese momento, y el ahora extinto asno salvaje sirio, a veces llamado hemippe u onagro. Esto lo convierte en la evidencia más temprana de cría de animales híbridos con padres de dos especies diferentes, según la investigación publicada en la revista Science Advances.