¿Te imaginas vivir en un mundo dónde las caricias duelan, en el que el roce de la ropa te lastime y el calor humano no sea posible? Por desgracia no es necesario que lo imagines, ya que ese mundo existe y lo viven las personas que padecen alodinia.
La alodinia es una percepción anormal del dolor que hace que estímulos que normalmente son indoloros e incluso placenteros resulten muy desagradables. El roce de la ropa, el calor del sol o una corriente de aire pueden resultar insoportables a estas personas.