Una empresa australiana comercializa carne elaborada en el laboratorio a partir de un conjunto de células de oveja a las que se les ha incorporado una secuencia de ADN de elefante, el pariente vivo más cercano del gigante extinto
Para revivir la carne muerta hace mucho tiempo, los científicos emplearon la secuencia de ADN de la mioglobina de mamut, una proteína muscular responsable del sabor.