En una madrugada de abril de 2021, científicos de EE.UU. tomaron un antiguo mapa, linternas, pala y flexómetro para buscar un preciado tesoro enterrado hace 145 años. Al frente el biólogo Frank Telewski, líder de esta pequeña sociedad de investigadores de Michigan y guardián del mapa heredado durante varias generaciones. Ahí estaba la botella de cristal de medio litro llena de arena y semillas, enterrada en 1879 por el botánico William J. Beal para hallar cuánto puede durar una semilla y ser viable para germinar. Se planea que dure hasta 2100.