Estas larvas de escarabajo son capaces de procesar poliestireno gracias a su bacteria intestinal (Exiguobacterium sp. strain YT2) que rompe el poliestireno y lo transforma en materia orgánica reutilizable. Para hacer esto utilizan larvas de Zophobas morio, un tipo de escarabajo negro que puede vivir de 3 a 15 años y tiene un estado larvario de un año. Según un estudio de Stanford, una larva puede comer 46.36 mg de basura de poliestireno en un año, de forma que un contenedor de 100 larvas es capaz de comer 4636 mg de poliestireno al año