Comparado con el de los humanos y otros mamíferos, el repertorio vocal de los primates es limitado y presenta tan solo una ligera modificación acústica durante su desarrollo. Sin embargo, un estudio muestra que la lista sonora al llamar a cualquiera de los miembros del grupo al que pertenece, e incluso a especies diferentes, es más flexible y depende tanto del contexto como de la relación entre los individuos.