El polémico bioquímico, nacido en Estados Unidos en 1944, contó en su artículo «El origen inusual de la reacción en cadena de la polimerasa», que fue una idea fortuita que se le ocurrió mientras viajaba con su novia del momento (tuvo tiempo de casarse cuatro veces y de mantener varias relaciones más), hacia su rancho, llamado «The Institute for Further Study», y que no se le habría ocurrido si no hubiera sido consumidor de LSD.