En todo el mundo, los "superemisores" están liberando enormes cantidades de emisiones no contabilizadas de metano, un gas de efecto invernadero que se calienta mucho, según revelan observaciones satelitales.
Los científicos han descubierto recientemente cómo detectar las emisiones de metano del espacio, pero lo que han visto desde entonces los ha tomado por sorpresa. El gas de efecto invernadero, que es 80 veces más potente que el dióxido de carbono, se escapa de gasoductos, pozos de petróleo, plantas de procesamiento de combustibles fósiles...