«Cuando me diagnosticaron la enfermedad de Parkinson en 1991, mi mujer, Tracy, y yo aún no habíamos cumplido los 30, estábamos recién casados, teníamos una hija pequeña. Han pasado 30 años y a estas alturas estoy hecho a la enfermedad, más o menos. Hace tiempo que asumí que no tengo el control sobre mi cuerpo. Pero, por si no bastara con el párkinson...