Un equipo de investigadores de la Universidad respondió por primera vez a esta pregunta induciendo un recuerdo en una larva de pez cebra y luego mapeando los cambios en sus cabezas transparentes con células cerebrales iluminadas como Times Square en la víspera de Año Nuevo.
Después de seis años de investigación, descubrieron que el aprendizaje hace que las sinapsis cerebrales, las conexiones entre las neuronas, proliferen en algunas áreas y desaparezcan en otras, en lugar de simplemente cambiar su fuerza, como se piensa comúnmente.