Aunque el futuro del joven médico Eduardo Jorgensen estaba enfocado a la neurocirugía, su trayectoria dio un vuelco hace tres años. Cuando aún era estudiante de medicina, "una niña con diabetes llegó a la consulta, puso su bomba de insulina sobre la mesa y dijo que no iba a seguir con el tratamiento", recuerda. Así empieza la historia de este médico reconvertido en emprendedor que ayer se alzó con el premio a Innovador del Año en España, otorgado por MIT Technology Review en español.