Durante más o menos 500 millones de años, nuestros antepasados tuvieron cola. Como los peces, solían usarla para nadar a través de los mares cámbricos. Mucho tiempo después, cuando evolucionaron en los primates, sus colas les ayudaban a mantener el equilibrio mientras corrían de una rama a otra a través de las selvas eocénicas. Pero, hace unos 25 millones de años, las colas desaparecieron.