Hasta ahora se creía que los llamados “movimientos sacádicos” eran simple ruido que eliminábamos. Un equipo de investigadores ha demostrado que el cerebro capta la información de esos barridos y la utiliza.
Una de las características más interesantes de nuestro sistema visual es que nuestros ojos no dejan de moverse constantemente de un lado a otro como si escanearan la realidad. Estas “sacadas” o desplazamientos “sacádicos” son el movimiento más rápido y más frecuente del cuerpo humano y se producen para situar la fóvea.