Un estudio recién publicado ha redescubierto uno de los casos de lesión cerebral más singulares y extraños de la historia: el caso del Paciente M, que, tras recibir un disparo en la cabeza en 1938 durante la Guerra Civil española, se despertó viendo el mundo al revés. Al Paciente M. le parecía que las personas y los objetos venían del lado opuesto al que se encontraban en realidad, algo que se extendía también a su oído y a su sentido del tacto.