Es un artículo científico novedoso y quizás controvertido. Porque relaciona la exposición a redes de 2,45 GHz , como las redes Wi-Fi, con mayor toxicidad celular y problemas del sistema inmunológico , cuando estas ondas de radiofrecuencia están presentes en un entorno de contaminación atmosférica, concretamente negro de humo (o carbón negro), una situación muy contaminante común debido al consumo de combustibles fósiles.