En marzo de 2017 el Congreso de los Diputados aprobó la prohibición de amputar, sin excepciones, la cola y las orejas de los perros (y también la extirpación de uñas y dientes y la eliminación de las cuerdas vocales). Tan solo podrá realizarse una operación de este tipo si es por recomendación veterinaria, pero nunca más por estética.