El riesgo de brotes en España es muy bajo. Pero las posibilidades han crecido (algo) en los últimos tiempos. Los recientes movimientos de población por toda Europa desde países poco vacunados (Ucrania, Afganistán, etc.), la inmigración desde países con brotes, los viajes desde España a esos países y, sobre todo, la aparición de brotes en países de nuestro entorno deben ponernos en prealerta.