La planta de demostración de la 'start-up' francesa Carbios puede descomponer el equivalente a 100.000 botellas molidas en entre 10 y 16 horas. Aunque el coste del subproducto es el doble de caro que el PET virgen, las empresas podrían estar dispuestas a pagarlo para reducir sus emisiones de efecto invernadero. El plástico es una lacra ambiental y la mayoría no se recicla. Afortunadamente, las enzimas, los catalizadores propios de la naturaleza, pueden ayudarnos. A finales de septiembre, la start-up francesa Carbios abrió una planta de demostr