Que un evento del reino animal ocurra por primera vez en más de dos siglos dice mucho de su singularidad. Si además están envueltas las cigarras periódicas, uno de los mayores enigmas del mundo de los insectos capaz de comenzar su ciclo de reproducción con exactitud basándose en un número primo, definitivamente estamos ante uno de esos extraños momentos únicos para la ciencia. La última vez que se vio algo parecido fue en 1803.