Es habitual que los temporales del invierno retiren la arena de las playas gallegas dejando a la vista algunos paisajes desconocidos en verano. Una vez más pudo verse un bosque fósil, en este caso en Oleiros, A Coruña, como los que en otros tiempo cubrían esta zona. Sin embargo varios grupos políticos desde la oposición del PP a la propia alcaldía han querido ver en el lugar restos de posibles desastres ecológicos.