Investigadores del NIST han propuesto un experimento que puede ayudar a resolver la cuestión. El experimento aprovecha dos de las propiedades más extrañas de la teoría cuántica: el principio de superposición, que sostiene que una partícula atómica no alterada puede describirse como una onda, y el entrelazamiento, un fenómeno en el que dos partículas pueden estar tan correlacionadas que se comportan como una sola. El experimento utilizaría una nube fría de átomos, atrapada dentro de un interferómetro atómico.