72 horas. Eso es lo que tardaría la madre de todas las tormentas solares en acabar con la civilización humana.
Un fenómeno natural que, según todos los expertos, es inevitable. Lo que hemos descubierto durante una investigación de tres meses ha sido tan sorprendente como devastador. Afortunadamente, según los científicos e ingenieros que hemos consultado, la humanidad puede dar pasos concretos para evitar los efectos de esta fuerza cósmica inevitable.