¿Se te pegan las sábanas por la mañana? O quizá te ocurra lo contrario, cae la noche y se te cierran los ojos… La explicación se encuentra en nuestro ADN, concretamente en un gen llamado ‘período’ (o PER, en su abreviatura científica), que se encarga de regular el ciclo circadiano de nuestro metabolismo. Él es el responsable último de que seamos más productivos por la mañana o por la noche.