Solo queda un ejemplar de la palmera Hyophorbe amaricaulis y está en el Jardín Botánico de Curepipe (Mauricio). Los botánicos llevan años intentando reproducirla sin éxito.
En su último intento, ni las diez semillas que Viswambharan Sarasan se llevó al Real Jardín Botánico de Kew (Reino Unido) ni las que se quedaron en Curepipe germinaron. Y es que todos los intentos que se han llevado a cabo desde los años 80 hasta ahora han sido infructuosos. El hecho de que las flores masculinas florezcan en diferente época que las femeninas quizás haga que vaya a ser imposible que no se extinga.…