El análisis no solo demuestra su origen africano, sino una mayor vulnerabilidad a enfermedades infantiles y una menor variabilidad genética que puede explicar su desaparición.
No son los cambios climáticos sino su variabilidad e inestabilidad los que han provocado la evolución humana y la extinción de otros homininos. Se basa en una investigación del Dr. Rick Poots para el Smithsonian