El informe de reciente publicación Sexuality in Emerging Adulthood de la Universidad de Binghamton pinta una fuerte división de género a este respecto entre los muchachos estadounidenses. En la última década ellas han pasado de etiquetarse como personas de sexualidad alternativa (queer, lesbianismo, bisexualidad u otros) de un 22.9% a un 35.1% en 2019, un incremento que ha sido más o menos progresivo. En los chicos ha sido de un 15.4%... a un 14.3%.