Hay un nuevo campeón de salto giratorio en la ciudad: el colémbolo globular (Dicyrtomina minuta). Este diminuto hexápodo retrocede en el aire, girando a más de 60 veces la altura de su cuerpo en un abrir y cerrar de ojos, y un nuevo estudio presenta la primera mirada en profundidad a su destreza para saltar. No vuelan, no muerden ni pican. Pero pueden saltar. De hecho, saltar es su (y único) plan preferido para evitar a los depredadores. No sólo saltan hacia arriba y hacia abajo, sino que giran a través del aire. Video de 863 fotogramas/segundo.

Científicos de la Universidad de Lehigh han demostrado un sistema experimental en el que se aplica un par de torsión a nivel de los constituyentes mediante un campo magnético giratorio en lecho denso de microrollos. Un vídeo muestra lo que ocurre al aplicar un par de torsión y una fuerza de atracción a cada grano: fluyen cuesta arriba, suben por las paredes y suben y bajan escaleras.

- Paper: www.nature.com/articles/s41467-023-41327-1
- Comunicado: engineering.lehigh.edu/news/article/lehigh-researchers-make-sand-flows

¿Qué sucede al colocar un objeto en una superficie girando a gran velocidad? Es expulsada debido a la fuerza centrífuga ¿cierto? Este video refleja que no siempre es así, y refleja comportamientos en principio contraintuitivos.

Se pensaba que los humanos tenían las zancadas más largas de los primates para su altura, pero ahora los investigadores han comprobado que los chimpancés dan un 25% más de zancadas que nosotros, gracias a sus caderas giratorias, que giran hasta 61 grados cada vez que dan un paso para compensar su postura agachada y sus piernas más cortas.